Son pasadas las 10 de la noche y por la TV estan dando un especial con la vida de Michael Jackson. La noticia de su muerte fue un shock que me sorprendió de la manera en que me afectó. Primero por sentirlo. Intenté bromear al respecto con mis compañeros de trabajo, todavía incrédulo del hecho. Recuerdo que dije "debe ser otra de sus locuras para llamar la atención". Hasta que el Sergio, uno de los amigos con quien vivo, me mandó un lacónico mensaje de texto: Murió Michael Jackson. Nada mas. Y recien ahí lo sentí. Yo estaba en mi trabajo, eran alrededor de las 6 de la tarde, apagué el dvd en donde tenía puesto el concierto de Queen en Wembley y busqué las noticias. No hizo falta buscar mucho, era casi una cadena planetaria. Y debo confesar que todavía no puedo asimilarlo del todo. Me impacté de un hecho: esa sensación incómoda en mi pecho se llamaba angustia y esa noticia me la había instalado ahí y aun hoy, 4 dias despues, todavía no puedo sacudirme de este sentimiento. Por la noche hablabamos con los chicos de la casa y todos coincidimos en lo mismo ¿que nos pasa que hemos quedado tan aturdidos con la noticia? ¿cómo es posible que un tipo del que sólo hemos recibido malos discos y malas noticias por los últimos 10 años nos afecte de la manera en que nos llegó? Ninguno tuvo respuestas. Deben ser los recuerdos asociados a Michael Jackson que con él se fueron para siempre. Y con él siempre fue todo exagerado. No había cabida para la mesura ni la sencillez, ni sutilezas ni minimalismos. Todo era mastodóntico y sobreabundante. Todo era un impacto.
La primera vez que vimos completo los casi 15 minutos del video de Thriller, el estreno mundial del paso "moonwalker" en el 25º aniversario del sello Motown, la coreografía final de Beat It, el dúo con Paul McCartney en "Say say say", el video de Bad dirigido por Scorsese, la pelicula Moonwalker en VHS que nos repetimos hasta aprendernos de memoria con mi amigo Pato en su casa....pasaron los años, nosotros crecimos y empezamos a escuchar mas y mejores musicas. Negamos del tipo cuando nos dimos cuenta de su cambio de piel, pero lo revaloramos al escuchar Dangerous, su ultima joya. Y despues todas esas noticias espantosas con los niños y el juicio y la wawa colgando de la ventana y solo basura y mas basura....los años siguieron pasando, nos hicimos mas viejos y abriamos el baul de los recuerdos mas a menudo. Y él volvia en gloria y majestad. No podiamos creer lo buenos que eran sus primeros discos y nos dimos cuenta (otra vez) de cuanto nos gustaba ver al tipo moviendose al ritmo de su musica. Daba gusto ver al weon, deciamos y si nos encontrabamos borrachos en un bar, esperando el amanecer en alguna fuente de soda del puerto con wurlitzer de videos musicales, Billy Jean era un Must para seguir la noche a la mañana siguiente...
Por eso nos afecta, por eso todavía no lo creo. Y creo que me voy a quedar un buen rato dudándolo. “Este weón dijo ¿50 conciertos en Londres para pagar deudas? Ni cagando, pesco mis weás y a lo Elvis me compro un muerto como coartada y en me viro a una granja lejos de todo y todos, vivo lo que me resta tranquilo, viviendo la vida del campo y viendo mis videos y conciertos, acordandome de lo bakán que era”.
Y esa es toda la verdad, como diría el viejo Morrissey: You were good in your time.
